Se ha venido escribiendo y diciendo mucho sobre el Estado de las Autonomías en España durante estos días, por toda clase de políticos, economistas e intelectuales. En mi opinión centrar el debate en que si deben existir o eliminarse, sería poco más que menos que olvidarse de los verdaderos problemas de burocracia, duplicidad e ineficacia que arrecian al Estado y al funcionamiento de las distintas Administraciones Públicas.
En lo que a los principales órganos de la gestión del Estado se refiere, estos deberían seguir existiendo, es decir Ministerios, Consejerías, Diputaciones (tal vez podrían sobrar éstas) y Ayuntamientos, considerando a estos últimos como los verdaderos artífices de lo que habrá de ser una profunda modernización de la administración del estado en todo su conjunto; me refiero concretamente a la SEGUNDA DESCENTRALIZACIÓN. Lo que debemos procurar es ir hacia una administración en donde impere la ventanilla única electrónica, la profesionalización y el funcionariado de carrera, y dejarse de tantísimas Agencias paralelas a Ministerios, Consejerías, Diputaciones y Ayuntamientos, que para lo único que sirven es para crear una plantilla de enchufados que estén a disposición de los partidos políticos. Simplemente eliminando lo que se ha dado en llamar el chocolate del loro ya nos iría bastante mejor, no solamente por el ahorro de recursos económicos, sino también por la mejora de la racionalidad y eficacia de las distintas Administraciones del Estado, y paso a ponerles el ejemplo de lo que es un empresario queriendo desarrollar un proyecto de inversión en Andalucía.
Al proyecto de inversión lo vamos a denominar X, y éstos son los laboriosos pasos a seguir para la legalización del mismo,
1.- Dirigirse a la Consejería de Mº Ambiente para la solicitud de la Autorización Ambiental. Esto puede durar entre 6 meses como mínimo y un par de años, ya que esta a su vez requiere informes y licencias de todos los organismos habidos y por haber.
2.- Dirigirse a la Consejería competente en materia Urbanística, ya que el proyecto va en suelo rústico y ha de ser informado el documento técnico denominado “PROYECTO DE ACTUACIÓN”. Plazo 6 meses como mínimo.
3.- Como en la ubicación del proyecto también se encuentra un barranco, también hay que pasar por la Agencia del Agua (y ya empezamos con las Agencias), pero que a su vez esta pide informes a otra empresa pública denominada TRAGSA, sobre la idoneidad de la ejecución del proyecto al lado de un barranco. Esto ya es el infinito, y seguro que alguna gente sabe lo que le digo, sino que se acuerden de lo que antes era Confederación Hidrográfica (legalización pozos, autorizaciones dominio público, etc).
4.- Menos mal que al lado no pasa ninguna carretera de diputación, sino también con ella habría que hablar y gestionar los permisos oportunos.
5.- Al ser una actividad ganadera la que se pretende desarrollar también hay que hacer los trámites oportunos con la Consejería de Agricultura. Esto mínimo, otros seis meses.
6.- Ah!!!! y se me olvidaba lo último, tener que hacer el trámite oportuno con la Consejería de Cultura, ya que al existir perforaciones que no llegan ni a medio metro, vayamos a que aparezcan restos arqueológicos.
7.- Ah bueno !!!!!!, lo que si es lo último la oportuna Licencia de Actividad y de Obras del Ayuntamiento.
Sras. y Sres. esto no hay Estado ni Cartera que lo aguante, o reaccionamos o España se va al carajo.
José Antonio Ruiz Castillo – www.andaluzadeactividades.es